martes, 4 de febrero de 2020

empiezo a notar el otoño, desde hace días,
languidecer mientras endurece el cuerpo y el alma...
luchar contra el apagón que se cierne
o dejarse apagar por tantos días encima
se me olvidó llorar y volví a bajar
y lloro , con María Coma, en la mesa
muchas ganas de llorar y no saber hacerlo
y seguir con ese nudo en la garganta
tan maravilloso y extraño todo
tan triste y tan necesario
hoy , en breve, las mañanitas por teléfono...
45 palos de vida devorada
y vigilando la reserva



domingo, 25 de enero de 2015

Tierra yerma

Tengo secas ambas córneas
 tanto llanto
 tanto recuerdo.
Secas por el viento y la ausencia.
Ásperas y secas como cárcavas en yesos.
Imposible colocar lentejuelas cristalinas
en los ojos que niegan la eternidad del mar
la soledad.
Ojos secos de tanto buscar por lo que mirar.
Seca la garganta tengo,
pues agua pura no encuentro.
Tan sólo fermentados de la tierra,
vapores que engañan,
atizando fuegos en la noche fría,
para abrazar la sábana helada.
Secas también las manos,
salvo los perros, nadie más lo sabe.
Desiertas de piel húmeda,
peinadas por surcos inertes.
Secas fosas...
desfragmentadas por corrientes de aire denso,
del frío que entra  y sin aroma, cálido sale.
Perfumes antaño tiznaron paredes hoy desconchadas .

Y canciones... , malditas canciones.
Esas siguen frescas impasibles a mis sentimientos,
cayendo cada nota como cuchillo envenenado.







martes, 4 de febrero de 2014

Ella...

He aquí,
poderes que me atraen,
He aquí,
su expresión artística.
Ella,
inmensa y rica,
danza en una calle,
mientras yo la espío.
He aquí ,
la necesidad de sus fluidos.
He aquí ,
tantos corazones ciegos!
He aquí ...
En la lluvia, 
que duerme ciertos tejados .
En los vientos ,
que agitan,
verdes masas y oscuras líneas.
En mi silencio ,
a través de las ventanas,
donde su danza llega,
vestida de inertes murmullos.
Aquí y ahora ,
ella me canta,
sobre  aquel escenario,
disfrazado de realidad limitada.
Moviendo  esos dedos infinitos,
que rasgan el aire,
como lazos de seda,
 en alambre de espino.
Es por ti que siento,
y es por ti que muero.
Y con igual llanto que traje,
en tu seno me adentro,
con el único pretexto,
de por una vez,
descansar en vano.







sábado, 18 de enero de 2014

Astrolabios

Acordes de guitarra clásica 
fundiendose en rota cuarcita.
Renglones torcidos dibujando las horas sobre este papel.
Melodía  de gaita arrastrada por el salvaje  arroyo.
Desnudos implacables en parajes donde la materia es soledad .
Tañido de uñas de castaño al movimiento dancesco del labrador,
cuyas tristezas curvan su espalda y su mueca.
Tierras húmedas deformadas por rodillas de roble y acero.
Silbido de chistu  elevando a los grises cielos los pies del dantzari.
Abrojos anclados en la dura piel del que camina descalzo.
Dolor, llanto y sudor.
Hambre de diez días y sed de veinte.
La enfermedad ajena y el propio espanto .
La injusticia , la quemadura y la úlcera .
Un cristal roto cuyos pedazos han sido pegados.
El cordero degollado que sigue mirando.
Tres galgos ahorcados en un olivo ,
espárragos trigueros en primavera.




martes, 7 de enero de 2014

Porque siempre dejas la luz encendida.




Es tu silencio el que me ahoga,
poco a poco.
Sufriendo cada minuto de tu ausencia,
en plena lucha por seguir erguido,
acabo arrodillado.
Apoyo mis brazos en un barro mojado,
mientras la incesante lluvia empapa mi alma.
Respiro hondo,
cierro ojos y puños,
aprieto los dientes,
y vuelvo a mirarte.
Una vez más, 
la luz,
esa luz...
que sólo tú creas en mí,
aún en el vacío,
en el no tú, 
en el nada, 
luz en el triste devenir de circunstancias vacías,
esa luz... 
que ausente provoca heridas,
delirios y gente gris.
Esa luz...
¡arriba!
no merece rendición.





viernes, 29 de noviembre de 2013

De cómo hacer...

Es difícil ser aquello que no quieres 
pero debes .
Lo correcto,
pero indeseado.
Aquella actividad tan económicamente rentable,
tan emocionalmente inviable.
Qué entendimiento será capaz
de dictar castigo 
a aquello que le da sentir a su vida.

 

martes, 15 de octubre de 2013

Madrid en invierno.


tengo ganas de volver a verte...
las circunstancias sólo me dan opción en jueves o domingo.
Así están las cosas,
un invierno más ,
con sus techos grises y sus rincones rojos.
Estufas con olor a polvo,
lana con sabor a naftalina.
Y ese frío azul espada que se cuela entre tu jersey y la cintura de tu vaquero verde,
mientras tu chupa de cuero negro
lo mira con desdén desde arriba.
Llegan las noches donde ,
 desnudos ,
entramos en esa pista de hielo de cuatro almohadas,
pedimos un vino
mientras apagamos el chorro caliente que escupe un split sobre tu ventana.
 Paseos del fuego al hielo ,
de la lluvia al sofá,
calaveras que sonríen desde un paraguas parapetado en tu bolso,
y prendas arremetidas en mi pantalón.
Me gusta el gris del invierno ,
sentir el calor en tu frío,
latas que hielan la mano
y el sabor a tabaco en tus labios .